jueves, 2 de mayo de 2013

FRAGMENTO KAFKA A LA ORILLA DEL MAR

Aguzando el oído al fluido y exquisito violonchelo de Fournier, el joven se acordó de su niñez. De cuando iba a todos los días a un río cercano a pescar peces, especialmente lochas “en aquella época yo no tenia porque pensar en nada” se dijo el joven “Había bastante con ir viviendo”. Sólo por el simple hecho de vivir, yo ya era alguna cosa, Era algo espontáneo. Pero en un momento dado, dejó de ser así. Vivir me fue convirtiendo en NADA. !Qué cosa tan extraña! La gente nace para vivir  verdad? Cómo es que yo conforme he ido viviendo, he ido perdiendo contenido…………………… No puede pasar una cosa tan extraña. En alguna parte debe de poder cambiarse la dirección de la corriente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario