miércoles, 10 de agosto de 2011

COMO UNA MULTITUD DE PENSAMIENTOS DESORDENADOS.


Por sentirme mal en la carne, había huido hacia el intelecto. Vivía encerrado en mi cráneo, levitando a algunos metros sobre un degollado que me era ajeno. Tenía conciencia de mí mismo como una multitud de pensamientos desordenados, pensamientos que al final perdían sentido convirtiendose en amasijos de palabras huecas sin raíces que se alimentaran de mi esencia. Sabía que yo estaba en alguna parte detrás de mi frente. Lo único que me mantenía en la vida era la capacidad de imaginar. Vivía soñando con aventuras en países exóticos, triunfos colosales, vírgenes dormidas con una perla en la boca, elixires que concedían la inmortalidad. De todas maneras, cualquier cosa que deseara obtener se resumía en una sola palabra : "cambiar". Yo esperaba como un sapo a la princesa, a que un alma superior y compasiva, se acercará a darme el beso del conocimiento. Después de meditaciones que me parecieron eternas no logré disolver mi intelecto en el cuerpo. Salirme de la cabeza me resultó tan imposible como escapar del interior de una caja fuerte. Imposible cederle a la carne la supremacía de mi identidad. Decidí entonces seguir el camino contrario: !ya que no podía descender, haría que todas mis sensaciones ascendieran!. Comence a absorber mi forma física, luego incorporé las necesidades, los deseos, las emociones. Examiné que era lo que sentía, y luego como me sentía sintiendo aquello. Comprendí que la llamada  "realidad", era una construcción mental. ¿Completa ilusión?. Imposible saberlo. Pero con toda evidencia lo que había de real en mí nunca lo percibiría en su totalidad. Siempre el intelecto me proporcionaría un fantasma incompleto, deformado por la falsa conciencia de mí mismo, !vivo mal dentro de un loco! ¡Mi barca racional navega en la demencia!, lo que al comienzo me pareció una pesadilla poco a poco se convirtió en esperanza. Puesto que todo lo que se presentaba como mi ser eran imágenes ilusorias, no diferentes de las de un sueño.

OJO D ORO.